El blog de Francisco Pedro

El periodismo y la televisión, una mediocridad en el Perú.

Desde hace muchos años atrás dejé de comprar periódicos y de ver la televisión, solo me entero de los acontecimientos mundiales leyendo en forma seleccionada los artículos que son de mi interés por medio Internet, mi total rechazo y abstención de los medios de comunicación en el Perú se debe a su casi extrema mediocridad en la que se han sumido por su afán mercantilista de vender más y por ello sacrifican la calidad cultural que debieran tener por presentar noticias superfluas e intrascendentes acerca de las vicisitudes de los llamados personajes de la farándula sobre sus desnudismos, parejas extramatrimoniales, orgías sexuales, escándalos, borracheras, pleitos e inmoralidades etc. como si fueran el prototipo que la gente moral, educada, emprendedora, académica, y profesional, debiera envidiar e imitar.

Además las portadas son paneles de exhibición de las supuestas vedettes casi al desnudo con posturas sugerentes excitando al deseo sexual, no con un fondo artístico.

Resaltan explícitamente y en forma pormenorizada los sucesos delictivos sangrientos presentando las caras y extremidades cortadas, cercenadas o quemadas.

A los delincuentes los presentan como si fueran hacedores de una hazaña, de que son valerosos y por ello se enfrentan sin miedo a las fuerzas policiales.

Las llamadas columnas de sexualidad solo abogan por consentir actos depravados y contranaturales como si fueran normales y hasta sugieren que debieran practicarse en pro de una satisfacción sexual; esto no hace sino entrever que  quienes escriben la nota periodística carecen de idoneidad  para estas cosas.

Los columnistas de política pretenden con sus opiniones personales que el lector se adhiera a su pensamiento partidario, y se hacen intransigentes cuando se les responde de que cada quien tiene la capacidad intelectual y el libre albedrío de tomar su propia decisión a qué lado pertenecer, estos periodistas pretenden ser nuestra voz y conciencia.

La televisión aparte de tener el mismo formato de los periódicos, nos quieren alienar con las historias de sus miniseries con la biografía de gente que no han aportado nada resaltante a la sociedad generalmente son bailarinas, asaltantes de bancos y hoy día ya se especula llevar a la pantalla la no recomendable vida del sicario llamado gringasho.

Resumiendo notamos que prácticamente  un periódico o la televisión  no están hechos para ser usados por los niños y adolescentes. /Qué desgracia/   ¿Por esto realmente vale la pena pagar para comprar un medio de comunicación que no aporta nada para edificar culturalmente a la sociedad?

Opino que los medios de comunicación deberían ser una herramienta útil que sirva para educar masivamente a un país, con un periodismo culto puede hacer una sociedad con valores morales, que hoy ha venido a menos y se ha convertido en una amenaza y peligro.

Yo podría acuñar esta frase : “Una sociedad demuestra su cultura de acuerdo al nivel de sus medios de comunicación” Por lo tanto debe escribirse temas de cómo se puede hacer un presupuesto familiar, consejos como conservar el matrimonio para que sea duradero y feliz, educar a los hijos, ser espirituales y no tanto materialistas, amar  y no odiar, solidarios y no egoístas, sobre todo de que se debe amar lo que es bueno y odiar lo que es malo. Etc. Solo así creo que viviremos en una sociedad con paz y felicidad.

El periodismo y la televisión tienen una grande guía para escribir cosas edificantes si tan solo copiara el pensamiento divino de la Biblia que es la palabra de Jehová Dios. (Salvo otro parecer)

Todos los cristianos deberíamos ponernos a meditar y reflexionar con gran recogimiento religioso en lo que significó la muerte de nuestro señor Jesucristo, quien siendo el hijo de Dios y no teniendo pecado, sufrió injustamente el castigo más cruel que haya experimentado un ser humano, conocemos perfectamente su larga y lenta agonía antes de morir, fue abofeteado, escupido, humillado grotescamente, atado a un poste y flagelado sin misericordia hasta desgarrar sus carnes, sufrió el doloroso suplicio de ser coronado con espinas que se le incrustaron en las sienes, debilitado hasta el extremo por la mucha pérdida de su sangre, luego obligado a cargar un pesado madero a la que apenas sostenía porque carecía de fuerzas; así en esas condiciones deplorables fue colgado a la cruz, donde le perforaron las palmas de las manos con grandes y gruesos clavos, lo mismo hicieron con sus pies, hasta que en doloroso sufrimiento dejó de existir.

El recordar esta vía crucis o Pasión de Jesucristo nos conmueve muy profundamente el alma y a los que somos sensibles emocionalmente nos produce una intensa tristeza y llanto, porque nuestro señor era un dechado de amor divino porque se compadeció de todos los humanos, pero muy especialmente de los pobres, desvalidos, y enfermos, para quienes clamó la justicia, su deseo era que todos fuéramos medidos con una misma vara de igualdad, que no hubiera discriminaciones como hoy día existe, en la que más gente sufre la pobreza y la injusticia.

¿Nos hemos preguntado alguna vez porque Jesucristo tuvo que morir tan horrendamente por causa de nosotros? Si no lo hemos hecho la Biblia nos aclara la razón específica, ella nos dice. “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él, no sea destruido sino que tenga vida eterna”  (Juan 3: 16), fue por esto que Jesucristo padeció tanto tormento por salvarnos a nosotros del pecado y darnos la oportunidad de acercarnos a Dios.

¿Reconocemos este sacrificio de Jesucristo a favor de nosotros los pecadores y en agradecimiento sincero nos estamos sujetando a Dios para obedecerlo y cumplir todos sus mandamientos morales en nuestras vidas? Triste es decirlo, porque tenemos que admitir que estamos muy lejos de hacerlo porque somos sumamente ingratos, porque la mayor parte de la humanidad está viviendo sumido en un torbellino de bajas pasiones, conviviendo con el odio, violencia, asesinato, mentira, envidia, borrachera, prostitución, homosexualismo, infidelidad conyugal, etc. Precisamente haciendo todo lo que es malo a la vista de Dios.

Ojalá que los cristianos siempre meditemos y reflexionemos todos los días con profunda espiritualidad y fervor religioso en el hermoso acto de amor de nuestro señor Jesucristo y sepamos valorar su heroico sacrificio al entregar su vida a favor de nosotros, que en la verdad no lo merecíamos porque somos pecadores, por ello debemos hacer esfuerzo por cambiar nuestra forma de pensar para tener una nueva personalidad investida de amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio, que son los frutos del Espíritu Santo, haciendo esto podemos convivir en verdadera hermandad cristiana con paz y felicidad eternas.

“HAS  EL BIEN Y TE PAGARÁN CON EL MAL”  Algunas veces esta expresión ha tenido su cumplimiento en nuestra vida personal, cuando en un acto de generosidad, amor y solidaridad hemos ayudado a alguien que hemos visto pasar una gran necesidad económica o problemas de otra índole, y cuando esperábamos recibir con el transcurrir del tiempo una actitud de agradecimiento y amigabilidad en forma inexplicable se nos ha tratado con el desprecio de la ingratitud y en casos extremos hasta con el odio mismo.

¿A qué se debe que esta actitud indeseable se manifieste en algunas personas, cuando deberían ser agradecidas? La razón quizás esté en que no han tenido una buena formación moral y creen equivocadamente que toda otra persona está obligada a socorrerlas o ayudarlas con sus problemas y desgracias.

Como ejemplo y para comprender este desamor recordemos al pueblo de Israel cuando vivió una cruel esclavitud en Egipto donde el tirano Faraón los obligaba a trabajar despiadadamente de sol a sol y miles de ellos morían por la fatiga y el hambre, y compadeciéndose Dios de ellos los libertó por medio de  Moisés. ¿Pero qué pasó después? Los israelitas se rebelaron y en una clara muestra de ingratitud querían regresar a su anterior estado de ignominia o despreciable servidumbre para comer ajos, berros y cebollas en lugar del maná o pan divino, con ello pagaron con un mal por el bien que les hizo Dios.

¿Acaso esto no es similar en la actitud de muchas personas? ¿Cuántos se acordarán de que en las peores condiciones de gran necesidad recibieron ayuda oportuna para salvar su desesperante situación?  Creo que no lo recuerdan, y peor de las personas amigas o solidarias que les mostraron su generosidad  al atender sus clamores y llantos desesperados cuando estaban angustiados por sus problemas. Bueno eso parece ser la actitud desconsiderada en esa clase de personas en este mundo que cada vez pierde la noción de lo que realmente es tener el sentido de la moral para ser agradecidos con quienes les hacen un bien y al contrario les pagan con el mal de la ingratitud.

Pero no obstante tenemos que ser tolerantes y saber perdonar esas acciones equivocadas y continuar con seguir siendo generosos, altruistas y solidarios, porque la mayor gratificación ante la ingratitud es saber que hay más felicidad en dar que en recibir, como se expresa sabiamente en la Biblia.

El sexo anal es una perversión sexual.

La misma naturaleza o propiedad de las cosas, nos señala indefectiblemente que el único propósito funcional o destino que debe cumplir el ano como  abertura del aparato digestivo es facilitar que nuestro cuerpo expulse los excrementos o residuos de los alimentos después que estos hayan pasado la digestión, toda esa materia evacuada es de condición asquerosa y fétida; además el ano es un conducto muy contaminante por su alto contenido de gérmenes que potencialmente pueden originar infecciones si son transportadas a otro lugar del cuerpo, más específicamente cuando hay el intercambio sexual.

No obstante esto, la gran mayoría de personas practican el sexo anal hombre a hombre, hombre a mujer, contraviniendo la esencia misma de la naturaleza, por eso ese acto sexual se denomina contra natura, porque el ano no está diseñado para ser penetrado por el miembro viril o cualquier otro objeto, porque no está diseñado o adecuado de la misma manera como la vagina, es un hecho que la práctica anal distiende o afloja el esfínter, es decir, allana los pliegues que sirven para cerrar herméticamente el ano y pueda controlar la salida de los restos fecales, quien haya violentado su ano se ha causado un daño físico irreparable, y es posible que se pueda llegar a padecer de algunas inconveniencias como fisuras, y hasta incontinencia fecal.

Por eso se dice que biológicamente el ano no debe ser un vínculo de acto sexual, para evitar riesgos que pueden afectar peligrosamente la integridad física y mental de las personas.

Es cierto que el acto sexual se ha venido practicando desde casi el mismo inicio de la humanidad pero eso no justifica que se pueda hacer en forma  generalizada como se hace hoy día, de tal modo que ha dejado de ser considerado como un tabú o pecado, y más bien maliciosamente se le aprueba como un acto sexual normal, aunque así lo expresen los mal llamados sexólogos, no deja de ser un acto denigrante y contranatural, producto de pasiones de bajos instintos de perversidad masoquista con cierto fondo psicosexual  derivado de un estado de mente reprobable, por eso los que practican el coito sexual anal se entregan a apetitos sexuales vergonzosos obrando con lo que es obsceno, contrariando a la naturaleza misma y a Dios que nos formó de un modo sabio y perfecto para hacer uso razonable según las funciones de cada parte de nuestro organismo físico.

En conclusión el acto o coito sexual anal es una perversión que debe evitarse por razones fundamentales a nuestra sensibilidad moral y religioso.

Solo el acto sexual vaginal que es divino es el que produce el verdadero gozo, placer,  paz mental y felicidad. (Salvo otro parecer)

                                               ANGUSTIA

Cuando me invade la soledad el alma

y la angustia me estruja en agonía

cuando ya siento que el aliento me deja

clamo por ti como la oscuridad al día

Cuando me aterra el miedo de morir

y la desesperación ahuyenta mi espíritu

cuando ya no tengo aguante y perseverancia

clamo por el valor que me inspiras tu

Cuando encuentro la esperanza diluida

y me acongoja la horrible depresión

cuando la ansiedad desesperante me abate

clamo por tu amor que me da comprensión

Cuando siento que todo lo tengo perdido

y que ha muerto en mi la inefable ilusión

cuando ya en la pena me desconsuelo

clamo por tener el refugio de tu corazón.

Francisco Pedro Morisaki C.